El Shiba Inu está considerada como una de las razas primitivas. Esta clasificación engloba también a otras razas como el Basenji, el Chow Chow, el Akita Inu o el Alaska Malamute, entre otros. Este grupo de razas tiene una serie de características comunes, interesantes a nivel físico pero trascendentales en el plano comportamental, que los hacen manifiestamente diferentes a las razas con las que solemos estar más habituados en Europa. En 2016 un estudio científico a partir del ADN mitocondrial de perros actuales parecía encontrar un punto temporal hace unos 12.000 años, en el que se produjo la separación entre las razas de perros occidentales, y aquellas que se desarrollaron en el continente asiático. Es decir, que la evolución de unos y otros se llevó a cabo de forma independiente. Es posible que ésta sea la causa principal de esas diferencias comportamentales mencionadas entre ambos grupos, o quizá no, pero nos parece evidente que existen. Para nosotros tiene bastante sentido identificar esta línea de razas desarrollada en Asia con los considerados perros primitivos. Si tuviéramos que destacar de forma sintética los rasgos principales de las razas primitivas destacaríamos su independencia, su impulso innato de caza, su elevada inteligencia instintiva, su gran capacidad adaptativa, su marcada necesidad exploratoria, su menor “voluntad de agradar”, y una salud fuerte con menor grado de patologías de origen genético.
En resumen podríamos decir que son “perros más perros”. Y esto implica una idea diferente de lo que la sociedad occidental espera de un perro, una mascota “hecha” para obedecernos y servirnos. El Shiba Inu es una muestra andante de ello, es un perro independiente, en toda la esencia de la palabra, por eso es común que sean comparados con gatos; pueden ser cariñosos pero no falderos. Paradójicamente, son perros que crean un fuerte vínculo con su grupo social, y si se permite su independencia y no se fuerza la relación, serán perros altamente unidos a su familia humana. Son perros que no se prestan tan fácilmente a cumplir nuestros deseos, no parecen sentirse cómodos obedeciendo por obedecer, si no ven un sentido a lo que se les pide. Destaca en ellos la necesidad de que su espacio físico sea respetado, y cuando éste es invadido de forma excesiva o imprevista lo manifiestan expresivamente. Se caracterizan por utilizar una gran cantidad de señales comunicativas caninas, entendiendo muy bien las de otros perros, y por eso mismo tienen menor tolerancia cuando los otros no respetan las suyas. Pero sobre todo, nos gustaría destacar algo que suele encontrarse camuflado bajo erróneas interpretaciones de sus respuestas y conductas: los Shibas son perros muy sensibles. Sensibles a su entorno, a los cambios que se producen en él, a la forma en que se les permite interactuar con el mismo, al estado de ánimo de las personas con las que crean vínculos, y a la forma en que éstas se relacionan con ellos. Es esta sensibilidad, y el no saber interpretarla la que genera la mayor parte de conflictos que erróneamente se le atribuyen al carácter de los Shiba Inu.
¿Y entonces es el Shiba Inu un perro adecuado para mi? La respuesta es afirmativa si puedes ofrecer tiempo, dedicación y comprensión a su educación. Aquí van una serie de puntos que consideramos imprescindibles para conseguir una relación adecuada con un Shiba Inu y su correcto desarrollo: